Mueble separador de dormitorio (1984)

PREMIO FORMICA *84 – PRIMER PREMIO DISEÑO DE MUEBLES

El mueble ocupa el centro de una habitación destinada a dormitorio, considerado como un espacio personal y privado.

El mueble debía ser único, móvil e independiente.  En él se colocarían libros acumulados en el tiempo, colecciones de todas clases que estaban “pérdidas” y papeles nostálgicos.  Asimismo se utilizaría como cabecera de la cama mesilla con luz e instalación eléctrica elemental, respetando su versatilidad y condición móvil.

En su construcción se empleó madera como estructura base, laminados de Formica MD-241 brillo, recubriéndolo en su totalidad y L-01 brillo como fondo de las estanterías.  Lámparas Philips SL-18 en los ángulos, matizados por placas de alabastro de 7 mm sin marcos.

Un modo de hacer arquitectónico está `presente en el diseño de este mueble de aspecto cúbico y compacto que se sitúa como una gran maqueta dentro de la habitación urbana.

La delimitación del espacio que provoca, tanto a nivel del suelo, como en altura, al no tocar el techo refuerza esta sensación de objeto siempre independiente y coloca a la habitación en otra dimensión diferente.

Así las partes del mueble aparecen como verdaderas fachadas que al recorrerlas permiten rodearlo, descubriendo la biblioteca oculta y de cara a la pared con los libros sobre los estantes de fondo negro.  Un efecto de profundidad inquietante acompaña al paseo entre brillos y reflejos que la superficie tensa y brillante provoca.

Cuando al fin te atreves a tocarlo, notas la cálida sensación del laminado, sonriendo al reconocer el equívoco que provoca su aspecto marmóreo.